El Estado y el Ejército Mexicano muestran su verdadero rostro, entran a Michoacán, supuestamente a contener la violencia, pero curiosamente asesinan a cuatro civiles desarmados, entre ellos una niña de 11 años.
¿Que seguridad entonces lleva el ejército? Pareciera que lo que hace es ir a contener a las autodefensas, fuerzas populares creadas para combatir al narcotráfico, y resulta que cuando estas autodefensas están teniendo éxito en el combate al crimen organizado, éxito que el gobierno, y el propio ejército en más de 10 años de supuesto combate al narcotráfico, no han podido lograr.
La verdadera naturaleza del Estado y la función represiva específica de las Fuerzas Armadas quedan esclarecidas a través de estos graves hechos, el Estado y sus aparatos especiales de represión no son más que la fuerza que garantiza la dominación de la clase dominante, son el instrumento de dominación de la burguesía sobre el resto de la sociedad.
Aquiles Torres
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