La noche del 3 de mayo del 2007, durante el segundo año del primer gobierno de Michelle Bachelet, los trabajadores forestales subcontratados de la empresa filial “Horcones” de Bosques Arauco en Concepción (propiedad Empresas Arauco, también dueña de CELCO y propiedad de Empresas Copec controlada por el grupo Angelini) salían nuevamente a la carretera a protestar. 3 meses de infructuosas negociaciones y de violenta represión por parte de la FFEE de carabineros no habían mermado el ánimo de lucha para ser considerados en igualdad de condiciones y salarios que los trabajadores de planta.
Fue en ese contexto, durante los los enfrentamientos entre trabajadores y las fuerzas policiales, en que muere acribillado por carabineros de Chile el joven trabajador forestal Rodrigo Cisterna (26). Más de 25 balas en ráfaga cegaron la vida del joven que ante la impotencia de la represión que sufrían él y sus compañeros y luego que carabineros arremetiera en contra de ellos y los autos de los trabajadores -los cuales quedaron destruidos por la acción policial- Rodrigo tomó una retroexcavadora para repeler el ataque por parte de piquetes de Fuerzas Especiales y se avalanzó sobre un bus de FFEE, carabineros en una acción desmesurada disparó con ráfagas de sub ametralladora UZI hacia la cabina de la maquinaria en donde estaba Cisternas.
Tras la muerte de Rodrigo Cisternas, la movilización de trabajadores subcontratados -iniciada semanas antes de su deceso- llegó a su fin. Tras el trágico desenlace se lograron los 23 puntos del petitorio sindical, logrando equiparar las condiciones de trabajo de los trabajadores de planta con los subcontratados. A partir de la lucha de los subcontratados de Bosques Arauco y la muerte de Rodrigo Cisternas, comenzó una ola de protestas y huelgas de trabajadores subcontratados en el país, comenzando por los de CODELCO y continuando con los de ENAP.
El caso quedó en manos de la Justicia Militar quien terminó por cerrar la investigacón el 7 de diciembre del 2007 que estaba en manos del ministro en vista Renato Ñuco Luco -quien en dicha época cumplía funciones en la Escuela de Carabineros como docente- ratificando la impunidad. Sin embargo la familia, encabezada por Lina Fernández, madre de Rodrigo, su esposa y su abogado siguieron insistiendo tozudamente para obtener justicia.
Solo en abril del 2013, el Primer Juzgado Civil de Concepción determinó finalmente la responsabilidad policial y del Estado Chileno en el crimen, ordenando al fisco cancelar una indemnización de 30 millones de pesos a la viuda del obrero asesinado, 10 millones de pesos también para cuatro operarios heridos de bala por carabineros en esa jornada, mientras que 20 millones a un quinto trabajador quien perdió la vista en su ojo izquierdo. Cabe mencionar que esa noche fueron heridos un total de once trabajadores.
Video de la muerte de Rodrigo Cisternas acribillado por ráfagas de sub-ametrelladoras Uzi disparada por carabineros:
FUENTE-. RADIO VILLA FRANCIA
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