Los marines filipinos, junto con la Fuerza Conjunta de Reacción Rápida (JRRF), llevan a cabo un aterrizaje anfibio utilizando buques de la armada logística filipina durante los ejercicios Balikatan en Antique, Filipinas, 11 de abril de 2016.
Filipinas seguirá celebrando maniobras militares conjuntas con EE.UU., pero reducirá el número de ejercicios, que ni siquiera incluirán simulacros de asalto.
"Seguirán celebrándose, no serán derogadas, pero reduciremos el número de actividades", ha afirmado el ministro de Defensa filipino, Delfín Lorenzana, agregando que el tema ha sido aprobado por el presidente Rodrigo Duterte.
Hablando este miércoles con la prensa, Lorenzana ha precisado que los Ejercicios de Aterrizaje de Anfibios de Filipinas (PHIBLEX), podrían ser desmantelados, igual que CARAT, una serie de preparación a bordo de la flota y ejercicios de entrenamiento.
"Seguirán celebrándose, no serán derogadas, pero reduciremos el número de actividades", ha afirmado el ministro de Defensa filipino, Delfín Lorenzana.
La defensa filipina ha asegurado además, que el acuerdo de cooperación de defensa de 2014 que permite a Washington construir cinco instalaciones militares temporales en bases filipinas será honrado.
Los comentarios de Lorenzana se producen semanas después de que el mandatario filipino amenazara con poner fin a los ejercicios militares conjuntos con EE.UU., en respuesta a las críticas de la Casa Blanca a la polémica campaña antidroga del Gobierno de Manila.
Fue también, el pasado 7 de octubre cuando Manila suspendió sus planes de patrullaje y maniobras conjuntas con EE.UU. en aguas del mar de China Meridional, donde su país mantenía una histórica disputa con Pekín sobre la soberanía de varias islas.
El actual Ejecutivo de Manila ha expresado su interés en realizar ejercicios militares con Rusia y China, en particular en los esfuerzos contra el terrorismo. El mes pasado, le dijo a Hong Kong Television que había "dado suficiente tiempo para que los estadounidenses jugaran con los soldados filipinos".
Lorenzana ha aseverado que él y otros oficiales de la defensa fueron capaces de convencer a Duterte para mantener los ejercicios conjuntos con EE.UU., recordándole la pasada cooperación militar de los dos países. También ha afirmado que los detalles de los ejercicios reducidos aún no se han discutido con sus homólogos estadounidenses.
El jefe de Estado filipino que ha dado un ultimátum a Washington para que retire a sus tropas del país asiático durante los próximos dos años, canceló también, el lunes la compra de 26.000 rifles de asalto a Estados Unidos, diciendo que iba a buscar otra fuente más barata.
ftm/ctl/fdd/rba
FUENTE: HISPANTV
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