En la manufactura nacional encontramos un fenómeno desigual donde hay ramas dinámicas donde la inversión se despliega (y con ello el fortalecimiento objetivo de la clase obrera) y otras ramas que han perdido peso en los años recientes.
La dinámica de la economía nacional en los últimos años, en el marco de la integración -en términos de subordinación- de México a la economía estadounidense ha traído consigo que la clase obrera de distintas ramas industriales haya crecido sustancialmente.
En el cuadro que se muestra abajo podemos darnos una idea del funcionamiento de la economía mexicana de conjunto. En primer lugar lo que se puede observar es que la industria más importante y que mayor cantidad de obreros concentra es la automotriz. La rama Fabricación de equipo de transporte ha pasado a ser la más importante rebasando para 2013 a la alimentaria que era la que mayor peso tenía en los censos anteriores. Esta rama ha pasado de concentrar 12.24 por ciento del total para 1998 a concentrar 17.34 por ciento para 2013, es decir ha incrementado en casi 5 puntos porcentuales su peso porcentual que de por sí ya era importante.
Los obreros de la industria automotriz en el país históricamente han protagonizado importantes luchas sea por mejores condiciones de trabajo o por levantar sindicatos independientes. La planta de Honda en Jalisco es un ejemplo reciente de esta situación. Los trabajadores organizados en el Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda México (STUHM) en las últimas elecciones para elegir que sindicato ganaba la titularidad del contrato colectivo de trabajo estuvieron cercanos a ganarle a la CTM. Hace algunos años al aprobarse la reforma laboral, los obreros del Sindicato Independiente de la empresa Nissan México bloquearon la autopista México-Acapulco en oposición a la reforma. Sin duda el gremio puede protagonizar importantes luchas en el futuro.
La segunda rama más importante en cuanto a la cantidad de trabajadores que concentra es la industria alimentaria que muestra un relativo estancamiento en cuanto a la cantidad de trabajadores que concentra se refiere, pasando de 11.83 en 1998 a 14.24 para 2013. El incremento más importante lo tuvo entre 1998 y 2003 pasando de 11.83 a 13.97, a partir de 2003 no ha sufrido un incremento significativo.
La producción de alimentos se concentra en las grandes ciudades, en primer lugar en la Ciudad de México y el Área Metropolitana del Valle de México que concentra más de 22 millones de personas (entre delegaciones de la Ciudad y municipios conurbados). Es lógico pensar que la enorme cantidad de personas que viven en esta megalópolis requiere de la producción de toneladas de alimentos todos los días.
Sin embargo, esta producción se ha estancado por una parte debido la estabilización del crecimiento poblacional y por otra a la importación de alimentos principalmente de Estados Unidos. No obstante, sigue siendo una rama muy importante y dinámica. Por otra parte, los salarios y las condiciones de trabajo en esta rama son muy precarios, altamente inestables y la capacidad de organización, a diferencias de otras ramas o sectores, es muy baja ya que los trabajadores de este tipo ramas están atenazados por el charrismo más duro de la CTM.
Veamos el cuadro para observar cómo se han comportado en los últimos censos estas ramas:
Fuentes: Censos económicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La siguiente rama que concentra más trabajadores es la de Fabricación de equipo de cómputo y comunicaciones, que concentra el 7.23 por ciento del total para 2013, cifra que se ha mantenido prácticamente durante el periodo de análisis. Es una enorme cantidad de trabajadores que producen con altas tasas de extracción de plusvalía relativa dada la enorme incorporación tecnológica que ocupa la producción. Es una rama que se concentra en buena medida en la frontera norte donde, como veíamos el artículo anterior, operan grandes maquilas de importantes empresas trasnacionales como Apple o Eaton.
La rama Fabricación de productos metálicos sigue de cerca a esta última con 7.10 por ciento mostrando una tendencia a la alza en el periodo que contemplan los censos, en 1998 concentraba 6.30. Esta es una rama donde el trabajo físico es pesado y se encuentra concentrada en el centro-norte de la república.
Algo de lo más importante a observar en el cuadro es el peso que ha perdido la rama Fabricación de prendas de vestir. Esta rama (que aparece en quinto lugar) ha reducido a la mitad el porcentaje de trabajadores que concentra entre 1998 y 2013, pasando de 13.96 a 6.94. Claramente la industria textil no es una industria dinámica en la economía nacional. Las importaciones desde distintos países en particular asiáticos ha afectado enormemente la producción nacional, si bien la concentración del 7 por ciento de los obreros en esta rama sigue siendo relevante, la tendencia es a la disminución acelerada del peso de la rama, esta es una rama que se concentraba en buena medida en el centro del país lo cual es parte de lo que explica la pérdida de peso de la Ciudad de México, que señalábamos en el artículo anterior, en cuando a localización de la clase obrera se refiere.
Las siguientes ramas importantes que se han mantenido estables con ligeras variaciones son la industria del plástico y hule, la industria química y la industria de fabricación de equipos electrónicos. Las primeras dos han experimentado una variación a la alza pasando de 5.19 a 5.98 y 4.10 a 4.56 respectivamente, mientras que la tercera ha disminuido levemente pasando de 5.03 a 4.34.
Si sumamos las ramas Fabricación de equipo de transporte, Fabricación de equipo de cómputo y comunicaciones y Fabricación de equipos electrónicos llegamos al 30 por ciento del total, es decir que una tercera parte de la producción nacional se concentra en ramas con un alto nivel tecnológico, aquí se comprueba como en buena medida el país opera como una maquiladora de grandes empresas trasnacionales que producen y exportan desde México.
Por último las ramas donde menos cantidad de obreros se concentran son: Fabricación de insumos textiles, Fabricación de productos metálicos básicos, Industria de la madera, Fabricación de derivados del petróleo y carbón y Fabricación de productos textiles excepto prendas de vestir. Éstas concentran entre todas apenas al 6.83 por ciento.
Llama la atención que la rama Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón contemple tan pocos obreros, en un país petrolero como México. Esto nos habla de que la potencialidad de producir productos derivados de este recurso natural no es explotada, lejos de ello únicamente se exporta el petróleo crudo al mercado internacional y se importan productos derivados de este.
La clase obrera mexicana, compuesta por millones de trabajadores en la industria y los servicios, puede jugar un rol central en la lucha contra las medidas del gobierno que únicamente sirve a los grandes empresarios. Lejos de desaparecer se ha multiplicado por millones, la izquierda que se reclama revolucionaria no puede dejar de ver a los obreros y acompañar cada lucha y cada reivindicación. Cada lucha que triunfa contra la burocracia sindical, el gobierno y la patronal pone en mejores condiciones a la clase obrera de conjunto y por ende a todo el pueblo trabajador.
Farid Reyes
FUENTE: LID
0 comentarios:
Publicar un comentario