Comunicado:
Bien Ninguno de nosotros es, ni sería posible sin el otro desde el momento de la concepción hasta el último suspiro panteonero.
Nada de lo que hacemos desde que nos despertamos por la mañana hasta que anochece y conciliamos el sueño escapa a esta posibilidad que es un verdadero regalo de la vida.
Desde lo fácil a lo complejo, desde lo simple a lo esencial necesitamos y somos a la vez ese otro u otra con quien hacemos camino, compartimos y soñamos, como en este caso vivimos y morimos. Me refiero a aquellos que dejaron sus cuerpos, sus vidas sobre el asfalto. Sus miradas volando hacia el cielo en generosa entrega, esquivando el miedo pero no las balas, enmarcándose para siempre en ese instante infinito.
Con dolor y conmoción, convicción “la lucha continua”. La realidad del tiempo, las circunstancias, dijeron otras cosas y aunque jamás les olvidamos (están siempre en mis oraciones) tengo la sensación de que hemos contribuido a poner una lápida sin fecha ni nombre, (el 26 de marzo, Norma Vergara Cáceres por ejemplo)
Lecturas y lecciones de una experiencia y esfuerzo humano colectivo como este, habrá diverso, designándoles cada cual su momento histórico.
Yo soy uno más de aquellos locos soñadores del siglo XX, que se sintió con la responsabilidad de tomar las riendas de su destino y avanzar. ¿Recuerdas esos días alucinantes y hechiceros? Amor y convicción, compañera, compañero, conciencia, compromiso, revolución, sentido de pertenencia, clase y partido, subversión e ideas, rebeldía, dignidad, alegría, justicia, poder popular, libertad, felicidad plena. Vivimos con la esperanza y la vida expuesta. Vivimos la intensidad de asfalto en las calles y la prisión (lugar en el que hoy resido por mi pasado militante).
Han pasado más de 20 años y ya sea la prisión o la emoción de la gente en las calles (estudiantes y otra/os) es que no puedo dejar de preguntarme por cada una de aquellas palabras que nos animaron a construir las realidades.
Quizás, sea el momento de salir corriendo a su encuentro como el padre en la parábola del hijo prodigo; abrazarlas resinificar las (pues aquellas viejas y actuales razones jamás han sido derrotadas).
Lejos de toda resignación, representan un camino nuevo cuyos aportes harán posible la integridad en este caminar desde una sociedad piramidal a un reino de hermanos.
Con el anhelo de solidaridad, amor, justicia y libertad.
Les saluda agradecido y dignamente.
Juan Tapia Olivares prisionero político
CDP Santiago Sur módulo D.
PD: Ya vamos 3 en cautiverio; Delfín Díaz - Ilse Jofre - Juan Tapia
Y un puñado en la clandestinidad.
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